Joaquín Niemann se coronó campeón en el Saudí International, último torneo del circuito asiático. Tuvo que ir a un hoyo de desempate con el talentoso australiano Cameron Smith y el joven estadounidense Caleb Surrat, de sólo 20 años. Joaco mantuvo la sangre fría, y acertó un birdie, mientras que sus contendores fallaron sus intentos de embocar. Niemann se embolsó una suma de un millón de dólares. Joaquín fue uno de los tantos jugadores que no pudo resistir la tentación de los petrodólares, se salió del PGA tour y se fue al LIV Golf. El problema es que en la clasificación mundial, por estar en el LIV Golf le es más difícil llegar a los primeros lugares del ranking e ingresar a los majors. Hasta hoy, ningún chileno ha ganado un major; tampoco algún chileno ha ganado un campeonato de grand slam en tenis; el chino Ríos perdió la final del Australian Open, y también más tarde Fernando González perdió la final en el mismo campeonato. Ni algún futbolista nacional ha ganado en cancha una Champions League. Bravo estuvo en la banca del Barcelona cuando fue campeón. Niemann tiene el talento y la capacidad para ganar un major, esperemos que lo logre.
Joaquín Niemann, un campeón millonario
