
Ernesto De Blasis (San Felipe, 1959), vuelve a sorprendernos con su más reciente colección de cuentos breves Las brujas del Apocalipsis (Ediciones delfín, 2025), obra que reúne 16 relatos que logran enganchar al lector dadas las características del libro: fino humor, lenguaje cercano, historias entretenidas, aunque no menos profundas que se desenvuelven entre lo anecdótico, lo tragicómico y fantástico. Desde el primer cuento el autor se encarga de sacarnos más de una risotada, aunque también nos invita a reflexionar y hacernos críticos ante el sistema de vida que nos ha tocado vivir. Pareciera ser que el ser humano está en constante experimentación ante lo que le rodea: su cuerpo, la familia, el trabajo, la salud, los estudios y el universo en general. La vida cotidiana es una constante fuerza centrífuga con la cual debemos lidiar a cada momento, ya sea ante los demás o ante nosotros mismos. El hombre vive una lucha interna, aunque sea en su zona de confort, puesto que nada es seguro y en algún momento todo se viene abajo. Una de las temáticas que aborda en este libro son las consecuencias que dejara la pandemia, donde todas y todos (incluidos animales y bichos) debimos empezar prácticamente de cero. Un año intenso y fatal que recordaremos para siempre, hasta el último respiro que nos separe de la tierra. Leamos: “la pandemia se convirtió en un caldo de cultivo para las enfermedades del alma. Y pronto aparecieron los gurúes en la internet, brotaron como las setas en el tocón de álamo fuera de mi casa. Las consultas a sicólogos y siquiatras se dispararon. Y la mayoría de los capos ven un negro futuro para la humanidad, ¿qué sucederá?” (pág. 33) Tamaña pregunta no es fácil resolverla, aunque el tiempo, en su magnitud fundamental, se encargará de solucionar los dramas terrestres. Así entiendo la literatura de De Blasis, un constante descubrimiento de hechos y emociones que superan el entendimiento humano. Mínimos actos que cuesta abordarlos en su real dimensión, como si cada gesto, mirada o palabra abarcase todo un universo en constante movimiento. Las pequeñas y grandes tragedias de lo humano y lo divino sobre la hoja en blanco que el autor deberá construir una y otra vez para que algún día, acaso lejano, alguien coloque las piezas que faltan para alcanzar la plenitud de la vida o de la muerte, según sea el caso. Uno de los cuentos que llama la atención es Aspirante a santo donde De Blasis se despliega con soltura en los territorios de lo absurdo y lo melodramático. Willy, un hombre de familia acomodada que optaría por una humilde existencia, entra en la vida del autor como un hermano, un gurú o un bienaventurado que viene a iluminar sus días de tristeza y soledad después de la muerte de su padre. Cierto día Willy le confiesa que desea convertirse en santo, aunque otrora llevase una vida de excesos y pecados. El hombre está dispuesto al sacrificio y nada impedirá llegar a su meta. No obstante, de un momento a otro cambia de idea y ahora desea casarse. En este relato apreciamos otras de las obsesiones de De Blasis: el conflicto existencial, las contradicciones y miserias humanas, el perfil psicológico del personaje de turno que permite un descubrimiento, una ruta de lectura dentro de un mapa complejo, aunque aparentemente sencillo. Al finalizar la lectura nos queda un extraño presentimiento, una suma de imágenes difusas, situaciones a medias que habrá que concluir con pensamiento crítico y con alturas de mira. De Blasis comparte historias para discutirlas, ampliarlas o reducirlas si se quiere. Cada cual aportará con su lectura. Así como la gama de personajes que se desenvuelven entre las hojas de Las brujas del Apocalipsis. Cada loco con su tema defendiendo una causa de vida que nadie entiende y acaso a nadie interese. Cada cual con sus verdades y mentiras a cuestas pues es lo que nos ha tocado vivir y punto. De alguna u otra manera debemos justificar nuestro paso por la tierra, para, dicho sea de paso, darles un sentido a nuestras existencias, tan frágiles y volátiles, tan simples y complejas, tan oscuras y trasparentes, pequeñas y grandilocuentes, que, temprano o tarde, se convertirán en polvo y cenizas.
El libro se encuentra disponible en @edicionesdelfin.
Marco López Aballay
-Escritor-