Oh, qué será, qué será….

La popular canción del cantante brasileño, Chico Buarque, sirve para ilustrar lo que sucedió en el Maracaná. Chile se enfrentó al poderoso Brasil, sin tener chance alguna de ir al mundial del 2026.

Así las cosas, la roja dio por iniciado un nuevo proceso que traiga mejores resultados en las próximas clasificatorias.

Y ahí cabe preguntarse, «Oh, que será, que será»

lo que sucederá con este nuevo proceso.

En este contexto, el resultado es casi una anécdota, importaba, quizás, más por una cuestión de orgullo y amor propio. Tal vez por eso el objetivo era no salir goleado del histórico Maracaná.

«Giros todo da vueltas como una gran pelota» nos cantaba Fito. Y en los primeros minutos del encuentro, la Roja no lograba «dar pie con bola», porque sencillamente la Verde amarela, no la dejaba tocar el balón, y veíamos girar y girar la pelota.

Increíblemente, Chile pudo abrir el marcador, en una contra carga que, Ben Breton, no logró capitalizar. Y como es sabido, en el fútbol, los goles que se desperdician en un arco se convierten en el otro. Fue así como llegó la apertura de la cuenta para los Cariocas, muy cerca del término de los primeros 45 minutos 

En el segundo periodo el local manifestó su superioridad en números, así llegó el 3 a 0. «Tres veces llamaron a la puerta», tal como en la letra de la famosa canción de Doña Flor y sus dos maridos.

Como afirma la escritora brasileña, Clarice Lispector, «Los hechos son piedras duras, de los hechos no hay como huir». Por ahora, y sólo por ahora, esperemos, que la realidad del fútbol chileno, sea como una piedra dura, que es posible enfrentar con trabajo y más trabajo, serio.

El tiempo dirá, que será, que será….

Ofiuco

Fuente imagen: elpais.com

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