“Y en el vaivén, desapareció”

Iba primero por lejos, una gran atleta, de hecho, en una oportunidad sorprendió a todos corriendo como Usain Bolt. Pronto dijeron que se pasaba de revoluciones, y desde entonces comenzó a bajar en los números. Ka, como lo llaman en el pueblo, mantenía una adhesión constante. El Kaiser chileno, también partió como avión, porque la gente decía, ya está bueno que salga alguien que le chante la moto a los delincuentes, y que no paguemos impuestos porque esa plata se la gastan los apitutados. Sin embargo, luego empezó a perder potencia solito. Fue tras una elección que apareció Jeanette bailando cumbia y cueca; su encanto hizo que los números la favorecieran. No pasó tanto tiempo y le fueron encontrando yayitas, de ahí en adelante el cohete fue perdiendo fuerza. Entretanto aparecieron algunos con vocación de candidatos. Artés que se siente más cómodo en Corea del Norte que en Chile, aún no logra pasar del dígito 1 en adhesión ciudadana. Parisi con buenas ideas para enchular a la vieja ha ganado varios adherentes. Harold, al parecer, le va mejor jugando al fútbol. Meo, es un gran actor, mi opinión personal es que le hubiese ido mejor en el cine que en la política. Algunos ya están diciendo que tendremos una segunda vuelta germánica, esperemos que se inspiren en los grandes músicos, poetas y filósofos alemanes.

El Criticón

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