Esta serie es una mezcla muy rara: por un lado es divertida, liviana, con personajes y situaciones exageradas, propios de una serie graciosa; sin embargo, a poco avanzar en los capítulos pude notar una gran profundidad que pudiera volverse hasta lacerante para una mujer que vea como en un espejo, una conducta similar a la de la protagonista, producto de la herida de abandono del padre.
El personaje principal, Vicky, es una mujer de poco más de 40 años, quien debe ir enfrentando sus problemas que a simple vista son frívolos, pero que mirados desde su terapeuta tienen una raíz muy profunda; visión que Vicky normalmente no acepta, prefiriendo quedarse en la superficie en lugar de sumergirse. En algunos momentos lo hace, pero como quien pone recién los pies dentro del agua.
Su psicóloga le dice que es envidiosa. Sus amigas, su madre y su hermana tienen la misma opinión; y por supuesto, el espectador podrá ver lo mismo; sólo que ella no lo acepta.
